Bares en el centro de Tampico, julio 2019.
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| Interior bar Tampico, 2019 |
Hace como un año fue remodelado por completo con una nueva administración, pusieron un mobiliario moderno. Sigue siendo un lugar pequeño y suelen dar buena botana de mariscos, en la carta tienen cosas ricas. Cerveza Corona. Por ese rumbo está El Saturno, que posee ese aire de cantina tradicional de madera, cocinan muy sabroso mariscos. Se encuentra a una cuadra de la laguna por la calle Canseco. Y el Club de hombres de negocios a media cuadra de la Plaza de las Artes. Buena botana, aún me saboreo los nopalitos con camarones y arroz que me dieron hace unos domingos.
Ya por el mero centro de la ciudad, a un costado de la plaza de Armas, el Cosmopolitan tiene ese tufo, ese olor a bar, con iluminación mortecina o al menos así lo siento yo. Me gusta que en la banqueta está un puesto de revistas ideal para comprar periódicos foráneos. Luego el bar El vapor en la esquina de la suerte, calle Altamira y Aduana, es un lugar acogedor con unos hermosos murales con escenas del puerto de Tampico, siempre hay buena plática de los bohemios y la botana la anuncian en un pizarrón que cuelgan en la puerta. Justo a una cuadra, en Altamira y César López de Lara, está el bar Tampico, también agradable e igualmente anuncian su botana del día en la puerta.
Caminando una cuadra, en César López de Lara y Obregón, uno de mis favoritos por estos días, el Ocho puertas Mérida. ¿Qué tiene de especial? Pues que carece de aire acondicionado; es un lugar muy amplio, bien ventilado, con un tragaluz, buena y sencilla cocina, precios módicos, una barra al centro, dan botana; en fin que me la paso muy a gusto allí. Enfrente están Las tablitas con su promoción permanente en cerveza Corona, con una vista increíble desde un tercer piso. Y muy cerca el Madrid, en la esquina de Aduana y Obregón, pero hace mucho que no caigo allí.
En la calle Isauro Alfaro se encuentra la Tapatía, en un edificio antiguo, con techos altos y muy descuidado en general, pero bien iluminado y ventilado por sus ventanales. A muchos cuates les encanta este bar y con razón. Me agrada llegar aquí con libros o periódicos para leer con calma. Hay botana y siempre llegan vendedores de camarones, empanadas o quesos.
También voy al Marlín Azul por su rica cazuela de mariscos (por la calle Escandón y Olmos). Al moderno bar del histórico hotel Impala. A la Sevillana frente a la plaza de la Libertad. Incluso en el Cascajal hay buena atmósfera en El peñón y ni se diga en El Gimnasio, pero esa es otra historia.
Hay muchos otros bares en el centro histórico de Tampico. Considero importante escribir sobre ello, luego entonces considero que ya tengo un motivo razonable para asistir con más frecuencia. Nos vemos en el bar.
Es antropología pura. Algunos de los bares y cantinas del puerto vienen de las primeras décadas del siglo pasado, de tiempos del auge petrolero.
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