LA VOLUNTAD DEL LINAJE, EL HOMENAJE EDITORIAL AL CREADOR DEL HUASTEQUISMO, JORGE YAPUR


A poco más de dos años de su muerte, la presencia y el legado artístico del maestro Jorge Yapur siguen presentes. Su obra artística, sus reconocimientos, su participación en la sociedad, sus polémicas, sus obsesiones y su trabajo constante son ya un patrimonio para nuestra zona y para nuestro país. La reciente edición del libro “Jorge Yapur, La voluntad del linaje” se convierte en un referente indispensable para analizar su obra.


Todo comenzó cuando la directora del METRO, Elvia Holguera, en una llamada telefónica le comentó a Xerxes Yapur, hijo del maestro, que en el ITCA había interés en hacerle un libro-homenaje, y así dejar plasmado ese legado. “A mi mamá le gustó la idea y toda la familia estuvo de acuerdo”, nos comenta Xerxes. Aunque ya se han hecho catálogos y publicaciones en Monterrey, Guadalajara y Tampico, nada como este ejemplar. Después de ultimar detalles con la directora del ITCA, Libertad García Cabriales, Xerxes comenzó a definir el contenido, solicitar testimonios de gente relevante del arte y la cultura, una búsqueda y selección de imágenes de la obra artística de diversas épocas y una propuesta de diseño de arte.

Y es la viuda del maestro, la señora Alicia quien nos dice de esta edición “me encantó, superó mis expectativas, tiene unos colores preciosos, fotografía hermosísima, y los colaboradores que participaron son gente que sabe lo que escribe, que lo conocían bien, escribieron la verdad de lo que ellos sabían de él.

LOS ULTIMOS AÑOS DEL MAESTRO
Xerxes comenta que su padre no estaba enfermo, su muerte fue algo fulminante, como si él lo decidiera. Simplemente un domingo por la tarde, viendo televisión, se sintió mal y adiós. A mi hermano Yamil le tocó esa experiencia de cerca. Tenía un itinerario muy concreto: se levantaba a las 6 a pintar una hora, regresaba a cama, y por ahí de las 9 de la mañana agarraba camino al centro de Tampico, pasaba por el mercado con su bolsa de trabajo, su báculo y sombrero. Le gustaba descubrir detalles en los puestos del mercado, se iba al llamado Callejón de los Milagros por la plaza del Triángulo a ver los puestos de chucherías, para buscar cosas curiosas o rarezas. Caminaba mucho por el centro y así lo recuerda mucha gente. Por las tardes a veces iba a algún evento o al METRO, siempre lo traían a casa pues ya no le gustaba manejar. Se acostaba temprano, a sus 76 años, a veces me decía que se sentía cansado pero seguía trabajando.

LOS TESTIMONIOS
El libro recoge diversos testimonios de personas que estuvieron cerca del maestro y de su obra.

Raúl Sinencio Chávez, historiador y analista político, quien a veces a sido llamado el cronista de Jorge Yapur, por su gran amistad y escritos del maestro. Realiza una semblanza de toda su trayectoria: su formación, su familia, actividades profesionales, exposiciones, su obra en pintura, escultura, murales, restauración, hasta llegar al punto del huastequismo. Respecto a la restauración de la Catedral de Tampico en 1994 señala “Sobre la marcha crea una escuela de restauradores. Avanza puertas adentro. Palmo a palmo se ocupa de grecas, rosetones, espigas y demás ornamentos dorados con fondos amarillos, blancos y azules que en intrincadas series rematan muros, columnas, arcos y bóvedas. Atendida la cúpula, de considerable altura, se concentra en los catorce lienzos reservados al viacrucis. Ocho o diez horas diarias consumen estas faenas. Les da cima en cinco años, con manifiesto beneplácito del Instituto Nacional de Antropología e Historia, felicitándolo en persona su colega Guillermo Ceniceros”.

Juan José Maldonado Martínez, ex director de la Facultad de Música indica que “Con gran visión y una formidable metodología crítica, el maestro Yapur se ha convertido en un estudioso no teórico de los pocos vestigios de la cultura prehispánica de nuestra región”.

Gabriel Gómez López, crítico de arte de Guadalajara, respecto al maestro afirma “nos presenta una plástica singular, ocelotes, nutrias, tortugas, monos, el explosivo reino huasteco en esa vegetación alucinante, danzas nupciales, orgías secretas, ritos que seguirán viviendo en el lenguaje de este Rulfo de la huasteca...”.

Roberto León González Alexandre, escritor y docente, trae a cuenta un texto de la poeta Gloria Gómez “Que la concepción plástica de las huastecas enriquezca el arte occidental, se venía haciendo necesario desde hace siglos; pero la empresa requiere trabajo y talento excepcionales y descomunales”.

Aurelio Regalado Hernández, cronista de la zona y columnista de El Sol de Tampico, de él se incluye una entrevista que realizara en 1998 precisamente en este periódico. En ella se refiere a un tema recurrente en sus charlas y conferencias: el nivel cultural de nuestra sociedad local. Donde el maestro Yapur señala “la gente de aquí no compra arte pero cree pertenecer al “jet-set”. Confunde las definiciones: el verdadero “jet-set” es una sociedad con cultura y riqueza generacional. Por eso siempre he dicho que en Tampico lo que hay en realidad es “naco-set”. Aunque parezca que estoy diciendo una frivolidad no es más que la verdad”.

SUS PERIODOS ARTISTICOS

ABSTRACTO
Un ejemplo de este estilo son los murales de la UAT, es Raúl Sinencio quien describe “de 1973 a 1975 ejecuta los murales interiores del Centro Administrativo de la UAT. Cuatro secciones, en más de cien metros cuadrados, alternan cuerpos geométricos, luminosidades contenidas, iconografías paleolíticas, reminiscencias que van del Egipto faraónico a la capilla sixtina, e insinúan una serpiente emplumada...”

EXPRESIONISMO
De esta etapa Xerxes Yapur nos dice “Es el estilo que más me gusta de mi padre. Es una maduración de su trabajo. Se encuentra en plenitud semiótica y conceptual”. En el libro se muestra una amplia gama de este tipo de pintura, en especial de la serie llamada “Sepia”.

SURREALISMO
Del surrealismo onírico y realismo fantástico, obra creada a finales de los 80s y en la década de los 90s, Xerxes indica que “siento que es la parte bella de su pintura, más digerible, donde la belleza y el impacto son más inmediatos al espectador”. Para muestra allí están las pinturas como Escarceos marinos de antiguo oleaje o Las alas del tiempo.

HUASTEQUISMO.
Es su propuesta estética a la que dedicó décadas de investigación y trabajo. Lo que en principio el maestro llamaba con humor “las huastecadas” se convirtió en quizá su mayor aportación al arte: el huastequismo. El poeta Gastón Martínez lo describe así “el huastequismo, síntesis conceptual y concreta de la obra de toda su vida”. En el libro se incluye el ensayo escrito por el maestro Yapur acerca de este tema en los años noventa. Pintura y escultura de este estilo pueden ser vistos por el público actualmente en la Casa de la Cultura, Xerxes recuerda “después de fallecer mi padre, nos llamó Irma Meza para una reunión con el alcalde Gustavo Torres, quien nos atendió muy bien y nos ofreció un espacio para exponer la obra, en la familia estuvimos de acuerdo y finalmente se usó la sala Jorge Yapur de la Casa de la Cultura de Tampico”.

El libro incluye más testimonios de personajes que describen su relación y el perfil del artista, entre ellos Gastón Martínez, Felipe Llanas, Amparo Berumen, Alicia Yapur, Raquel Turrubiates, Víctor Morón y Xóchitl Camargo. El ejemplar de 200 páginas fue editado por el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA). Xerxes Yapur es el compilador y estuvo a cargo del diseño editorial, donde expresa un gran agradecimiento al diseñador gráfico del ITCA, Angel Lumbreras, pues su entusiasmo y profesionalismo enriquecieron en mucho el diseño del libro. La fotografía estuvo a cargo de Magui Solbes Marín. El libro tiene una edición limitada de 500 ejemplares, por el momento no se distribuirá comercialmente, pero estará a la mano del público a través de la red de bibliotecas en Tampico. Aparte de la presentación del libro en el METRO, se tiene planeado realizar una presentación en la feria del libro de Guadalajara de esta año (FIL) y otra en el Ministerio de Cultura de Buenos Aires.

EL DOLOR DE LA AUSENCIA
La señora Alicia, su viuda, nos comparte su sentimiento a más de dos años de la ausencia de su pareja de toda la vida “Mi marido era un hombre tan fuerte, tan recio, su voz, su persona; la gente se sacaba de onda con él por la personalidad tan fuerte que poseía. Eso es lo que me hace falta, a pesar de que mis hijos son un amor, porque gracias a Dios tuvimos buenos hijos; Jorge chico siempre me acompaña, Yamil, mis hijas también aunque están más lejos”. Y nos confiesa con emoción “Todavía grito, todavía lloro mucho por lo mismo, porque no soporto no verlo. Alguien me dijo que tenía que saber administrar el dolor, y le digo ¡ni que fuera contadora!, ¿qué es eso de administrar el dolor?, pues eso le contesté entre risas. El dolor es dolor, y a mí me hace mucha falta todavía”, así nos responde la señora Alicia, un poco entre risas y otro poco entre llanto a la memoria y el recuerdo del maestro Yapur. (PUBLICADO EN OCTUBRE 2016)

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